Aún recuerdo cuando yo era estudiante y mi mano sostenía una lata de refresco, y observaba a los profesores de la facultad, en cambio, con una taza de café. Siempre pensé que era porque ya eran mayores y necesitaban algo con qué despertar.
Diez años después, estoy frente a la computadora de mi oficina con un café en mi escritorio, y sólo puedo decir que es un placer cada sorbo que doy a mi taza de café, en primera porque efectivamente me despierta… pero no porque esté vieja o cansada, sino porque uno de los beneficios del café a la salud es que contiene y produce sustancias que permiten que nuestro cerebro reduzca la sensación de sueño o cansancio.
Esas sustancias del café ayudan a que estemos más alertas y nos sintamos más activos y con menor depresión.
Entre otros beneficios para nuestra salud por tomar café se encuentra que ayuda a aliviar los dolores de cabeza –ciertamente tomado con moderación y no en exceso, porque puede producir el efecto contrario–, y además nos permite estar relajadamente despiertos, ya que contribuye a mantenernos enfocados en nuestras actividades diarias.
Por ello el café nos ayuda a cometer menos errores en nuestras labores, porque provoca que nuestro cuerpo y mente estén más concentrados y con una reacción más rápida de nuestros reflejos. Incluso en la toma de decisiones nos ayudamos del café.
Otros de los beneficios del café en nuestra salud es que ayuda a la digestión, por lo que evita el estreñimiento, elimina el mal aliento, aleja la diabetes y previene el Parkinson; además de que contiene antioxidantes, lo que beneficia a que retrasa el envejecimiento de las células.
Así que con cafeína o descafeinado, con una revista o libro en tus ratos libres, en tus actividades en la oficina o con los amigos, una buena y sabrosa taza de café no sólo te permite un momento de relajación, sino que también ayuda a mejorar nuestra salud.
¿Gustas un cafecito?